lunes, 15 de enero de 2018

premonición

tiemblo vacía de tanta muerte

noche

porque si me mirás no hay tiempo 
no presumo ni sospecho 
cómo se hace la noche 
sin hablar 
cómo se anuda esa sonrisa tuya 
que tiembla 

si sé de memoria 
cómo callás no tiene gracia 
si sé de memoria cómo acabás 
exploto 
en canciones 
que desafinan 
sin prisa.

lo cierto


mezclar 
isobaras ángulos 
caléndulas 
todo 
lo obsceno 
lo poco 
que pueda encontrarse 
al borde de la cama 
con lo macabro hacer 
pedazos 
con la angustia 
las pequeñas dudas 

anoche
hacer de cuenta que pasó
que verdadera
empecinadamente
todo eso pasó

viento


¿sentís? 
es el viento que llega 
adonde estuve 
siempre.

gorriones


ese árbol pasado de gorriones chorréandole
las ramas

aquel día nublado en el jardín.

mamá de la mano en mi cabeza 
mi cabeza para siempre 
arriba lejos

adentro cerca
mamá

escapando queriendo alcanzar 
yo con la lengua esa lluvia que
no llega 
no cae 
más

y los gorriones
que no paran
no se callan
ni vuelan, tampoco, permanecen

qué esperan
mamá

Breton

Un tobogán con partículas de libro y la trampa del elefante y la boa. Un clásico de las infancias: subir y bajar con el apretón dulce del vé...